Los identificadores de publicidad móvil (AD ID) se crearon para personalizar la experiencia del usuario. Sin embargo, hoy en día, estos identificadores únicos de dispositivos hacen mucho más que ayudar a las marcas a vender zapatillas deportivas: impulsan silenciosamente una economía de vigilancia multimillonaria que expone a ejecutivos, funcionarios gubernamentales y líderes del sector a riesgos reales, tanto personales como operativos.
Considere lo siguiente: su ubicación, rutina y comportamiento pueden ser rastreados, analizados y vendidos al mejor postor, y todo es 100% legal.
La mayoría de los smartphones vienen con un identificador de anuncios activado por defecto (excepto el Sotera SecurePhone). Estos identificadores son utilizados por aplicaciones y kits de desarrollo de software de terceros para publicidad (SDK) para rastrear la actividad del usuario en aplicaciones y servicios. Aunque estos datos se comercializan como "anónimos", a menudo incluyen suficiente contexto para identificar a las personas con una precisión sorprendente, especialmente cuando se cruzan con datos GPS, patrones de comportamiento y metadatos del dispositivo.
Así es cómo crea riesgos en el mundo real para personas de alto cargo.
Los identificadores de anuncios permiten un monitoreo continuo de sus movimientos físicos, a menudo actualizados casi en tiempo real. Su dispositivo informa constantemente de su paradero, tanto si está visitando un lugar de reunión confidencial, una instalación segura o su propia casa.
Por ejemplo: Una investigación del Wall Street Journal de 2022 descubrió que los intermediarios de datos eran capaces de identificar visitas a instalaciones gubernamentales clasificadas analizando los datos de localización de móviles procedentes de redes publicitarias.
Con el tiempo, los identificadores de anuncios pueden ayudar a crear un perfil de su rutina diaria, patrones de comunicación e incluso señales de estrés basadas en el uso del dispositivo. Esa información se convierte en valiosa para el espionaje corporativo, el phishing o la perfilación psicológica.
Ejemplo: En 2024, Atlas Data Privacy Corp, contrató a un investigador para indagar en el sector de los intermediarios de datos, quien fue capaz de utilizar tecnología disponible en el mercado para determinar la dirección particular y los movimientos diarios del dispositivo móvil perteneciente a múltiples agentes de policía que ya se habían enfrentado a amenazas de acoso y seguridad.
En regiones en las que el secuestro de ejecutivos, sabotaje político o la vigilancia hostil son riesgos reales, los datos de ubicación ad ID se convierten en una herramienta para las amenazas operacionales.
Ejemplo: En 2024, una investigación conjunta de WIRED, Bayerischer Rundfunk (BR) y Netzpolitik.org reveló que las empresas estadounidenses que recopilan datos de publicidad digital están proporcionando una forma de rastrear los movimientos del personal militar y de inteligencia.
El ecosistema de los datos móviles está impulsado por la venta no regulada de información sobre ubicación, y los identificadores de anuncios son un elemento clave. Cualquiera con el presupuesto puede adquirir fácilmente esta información, no sólo los gobiernos.
Estadísticas clave:Los sistemas operativos como iOS y Android permiten a los usuarios desactivar la personalización de anuncios o restablecer su ID de publicidad. Pero estos ajustes sólo ofrecen una protección parcial y, en muchos casos, parecen ser algo más simbólico.
Así es como tus datos siguen filtrándose:
Proteger a las personas de alto cargo requiere algo más que desactivar la configuración de seguimiento. Requiere una plataforma móvil de diseño seguro que elimine de raíz la recopilación de ID de publicidad.
El SecurePhone está diseñado para ejecutivos, líderes políticos y funciones de misión crítica en las que la privacidad no es opcional, sino esencial.
Los identificadores de publicidad móvil ya no son sólo una herramienta para segmentar anuncios: se han convertido en una puerta de acceso a la vigilancia constante, la elaboración de perfiles de comportamiento y riesgo físico. La posibilidad de comprar datos precisos de ubicación por tan solo un par de dólares supone una grave amenaza para la seguridad nacional, individual y la integridad corporativa.
Es hora de dejar atrás la ilusión de los controles de privacidad. Para los líderes de sectores sensibles, los dispositivos de consumo estándar no ofrecen suficiente privacidad para determinadas conversaciones y viajes. La seguridad móvil debe evolucionar, empezando por el propio dispositivo.
Sotera SecurePhone ofrece esa evolución.